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27/08/2022
Los pequeños detalles importan, y esto lo hemos visto ya en diversas ocasiones. El orden a la hora de poner los ingredientes, como es el caso del café irlandés , el tipo de cafetera para conseguir un espresso perfecto, o la importancia que tiene el agua que vamos a usar.
Y realmente no dejan de ser pequeños detalles, puedes salirte una bebida deliciosa aun si pones las cosas en el orden que no corresponden, porque en muchos casos, al final vas a mezclarlo.
Incluso puedes hacer recetas de café usando una cafetera que no es la más indicada para esa preparación, y seguirá teniendo buen sabor. Incluso usando un tipo de agua que no sea la más apropiada, puede salir bien.
Pero a la hora de la verdad, sabemos que esto cambia las cosas, y que, haciendo de la manera adecuada, saldrá un mejor café , o como pasa con el agua, alargaremos la vida útil de nuestra cafetera.
Un detalle que puedes pasar por alto, sobre todo al comprar café en supermercado, es el tipo de molienda , y al final, es otro pequeño detalle, pero de gran importancia, ya que nos asegura un mejor sabor, que nuestra cafetera responde de manera adecuada, y el café salga exactamente como lo queríamos.
Hablamos de molienda o molido para referirnos a la dosis de café que vamos a usar en una determinada preparación, tanto para una cafetera como en taza. Normalmente, esta molienda se mide en gramos, pero lo que realmente debe importarnos es el grosor .
¿Qué cambia al poner un café molido de un grosor u otro? Principalmente, afectará al tiempo que tardaremos en preparar ese café , ya que de esto depende el comportamiento del agua y como se filtrará a través del café.
En el caso de un café molido grueso, por ejemplo, el agua tendrá más facilidad para filtrarse, haciendo una extracción más veloz, mientras que, por el contrario, en un molido más fino, el agua tendrá más dificultades para pasar, alargando el tiempo. de extracción.
Como mencioné antes, el grosor de esta molienda afectará directamente al producto, pues el tiempo de infusión cambia los sabores , y, además, conocer cómo afecta al café, nos permitirá trabajar mejor con nuestra cafetera.
Por si fuese poco, conocer bien la molienda y la cafetera es importante, pues una molienda de un tipo inadecuado puede llegar a dañar nuestra máquina de café, estropeando el filtro, y en muchas ocasiones, teniendo un sabor mediocre o incluso desagradable una vez preparada. el café.
Veamos entonces, los tipos de molido que podemos encontrar, cómo funcionan y para qué cafeteras son adecuadas.
Este tipo de molido te permitirá extraer un café con cuerpo medio, y más suave que el típico espresso.
La razón es por la menor resistencia que este café molido se opondrá contra el agua, haciendo que pase más rápido, y por tanto, extrayendo los sabores y matices más superficiales del café. En caso de querer sacar un café algo más fuerte, tendrás que mantener más tiempo en contacto el agua con el café.
Por estas razones, este tipo de molido es ideal para cualquier cafetera que use un filtro, como la Chemex, o las de goteo , como las clásicas que se ven en las oficinas. El café de pota u olla también saca partido a esta molienda, así como el cold brew o la infusión en frío.
La prensa francesa o cafetera de émbolo es otra que funciona mucho mejor con este tipo de molido, ya que su método de preparación es mediante infusión . Esto quiere decir que simplemente mezclaremos el café con el agua caliente, y tan solo mediante el calor y la presión que ejerce la gravedad, el agua pasará a través del café, extrayendo sabor y aroma.
Al cabo de unos minutos, presionaremos el émbolo y separaremos la bebida de los posos del café, otra ventaja de que se trata de molido grueso, ya que, si no, puede que nuestro café no quede tan limpio y que partículas finas de café se cuelen a través de su filtro.
El hecho de que el café resultante no sea tan intenso como un espresso, no es malo y, de hecho, se obtiene un café muy sabroso y aromático. Tanto es así que incluso algunas máquinas exprés incorporan un sistema de infusión previa, sacando así todavía más sabor para sus cafés.
En cualquier caso, si el café se prepara por infusión, es importante que la molienda sea gruesa ya que, de esta manera, el agua tendrá más superficie de café con la que entrará en contacto. Usar una molienda fina para infusión puede dar como resultado una bebida desagradable, amarga, sin cuerpo ni sabor, y con un color que no llama a su consumo.
Se trata de un café molido ligeramente más fino que el anterior, consiguiendo una mayor resistencia al paso del agua, lo que alargará un poco más el tiempo de extracción, y es una opción ideal para conseguir cafés algo más fuertes en las cafeteras que mencionamos antes. .
El café que obtendremos, sigue siendo más ligero que un espresso, pero tendrá más cuerpo y será un poco más fuerte que con el molido anterior, por lo que es un nivel de intensidad agradable para muchas personas.
Este molido junto con el grueso, son los más adecuados para cafeteras como la prensa francesa, o las de filtro, como la Chemex, ya que la fuerza que opone el café contra el agua, permitirá extraer algunos aceites que con la otra molienda no le Daba tiempo, y lograremos un café que, sin ser amargo, tendrá mucho sabor.
Lo mismo se puede decir de la cafetera de goteo, este tipo de molienda resulta muy recomendable para esta máquina y, de hecho, es el tipo de molienda más habitual en los paquetes de café comunes de supermercado.
Pero, aunque tratamos de la opción fácil, lo cierto es que no es la más recomendable si quieres disfrutar de un café de alta calidad . Esto es porque el café, una vez molido, pierde muy rápido aromas y propiedades, por lo que el tiempo de envasado y envasado al vacío va a resultar en una pérdida de frescura. Por eso la opción ideal es conseguir el café en grano y molerlo en casa, o conseguirlo en tiendas especializadas como la nuestra, que te garantizan un proceso de envasado adecuado.
Dejando esto de lado y centrándonos de nuevo en la molienda y la cafetera de goteo, este tipo de molienda es el que mejor funcionará si usas filtros de papel desechables . Por otro lado, si tu cafetera tiene un filtro metálico o reutilizable, seguramente funcionará mejor una molienda más gruesa, pero como dijimos, al final depende del sabor que busques.
Por último, en caso de utilizar un filtro de tela , estilo calcetín, te interesa buscar una subdivisión un poco más fina, dentro del molido medio.
Si usas un molido fino o muy fino en este tipo de cafeteras, notarás que el tiempo que tarda en salir del café aumenta más de lo que debería, y la bebida resultante será bastante amarga, y muchas veces, con posos que no se han podido filtrar.
En cualquier caso, que el café no debe prensarse excepto en cafeteras exprés, simplemente que este distribuido lo más equitativamente posible.
Como ya supondrás, en este caso el café hará todavía más resistencia, haciendo que el agua tenga más problemas para pasar a través, extrayendo finalmente un café con más cuerpo, aroma y sabor.
Es el molido habitual en la preparación del café espresso, ya que en cafeteras areopress, máquinas exprés y en la cafetera italiana, la preparación se hace mediante presión, y esto permitirá extraer todo el partido a estas partículas de café molido.
Gracias a este tipo de preparaciones, el café resultante tendrá más cuerpo , es decir, que se sentirá ligeramente cremoso o espeso en la boca, no tan líquido. Eso sí, no te servirá para preparar un café aún más espeso, como sería el café turco.
Volviendo a la cafetera italiana, ten en cuenta que, aunque un molido fino va bien, este debe ser un poco más grueso que el que usarías con la máquina exprés, ya que su mecanismo, aunque también es por presión, no funciona igual, y Probablemente acabes con un café amargo y con posos.
Realmente, este tipo de molido sólo sirve para unas máquinas exprés muy concretas , ya que no todas lo admiten.
Sin embargo, permite extraer el máximo partido al café, y está pensado para que en los 30 segundos que dura la extracción, ese café espresso consiga todos los sabores, aromas y matices.
Este café molido es casi polvo, y es lo que permite que, gracias a la presión de estas máquinas, salga ese café con cuerpo tan delicioso. Eso sí, en caso de que el molido sea demasiado fino, el resultado será desagradable, pues lo más probable es que el café se queme, sacando los sabores más amargos del café.
Pero esto pasará también si usamos molinos más gruesos en este tipo de máquinas, ya que no están pensadas para soportar la presión y altas temperaturas que estas cafeteras utilizan.
Además del grosor, también puede afectar la manera de presionarlo, ya que si se llena demasiado el porta café y se presiona con fuerza, sucederá lo mismo. El café obtenido será amargo y desagradable, ya que el agua habrá tardado tanto en filtrarse, que habrá quemado el café en el proceso , llevándose consigo estos tonos más amargos.
Este tipo de molienda tan específico tiene más problemas en caso de quererlo para uso doméstico, ya que no será sencillo de obtener:
Ningún tipo de café comercial será suficientemente fino para estas máquinas, por lo que la mejor opción será comprar el café en grano y molerlo por nuestra cuenta, lo que, por otro lado, te permitirá disfrutar del café con el mayor frescor posible.
Hay posibilidades que, aún comprándolo en grano, el molinillo que tengas no sea capaz de triturarlo al punto de finura necesario, y ya tiene que gustarte mucho este café para gastar una cantidad generosa de dinero en un molinillo más profesional.
Este molido extra fino también es la opción adecuada para preparar el café turco, pues junto con su preparación especial, conseguiremos una bebida bastante espesa, y única.
Para este tipo de café, necesitas una cafetera especial, la ibrik o cezve, que viene a ser un cacito de cobre, y requiere del café molido más fino que podamos encontrar, debe ser casi como arena de playa o harina.
La idea es que este café no se va a remover una vez servido, y no se le van a filtrar los posos, simplemente debes dejarlos reposar, y beberlo calmadamente.
Hablamos de moler, pero para ello nos va a hacer falta una herramienta indispensable, el molinillo. Como cualquier herramienta, podemos encontrar diferentes tipos en el mercado, y debemos pensar para que lo vamos a usar, que tipo de molido necesitamos, y así encontrar lo que mejor se adapta a nuestra situación.
A la hora de moler el café, debes tener en cuenta que lleva su tiempo, incluso con un molinillo eléctrico, y es por eso que, en muchas ocasiones, preferirás moler mucha cantidad y guardarla.
En este caso, recuerda que una vez molido, el café perderá sus aromas muy rápido, por lo que es importante que lo guardes cuanto antes en un recipiente hermético, a ser posible de vidrio, ya que conservará mejor el sabor y aroma, y recuerda. Guárdalo en un lugar alejado de la luz solar, que sea fresco y seco.
Espero que, con todas estas nociones, puedas mejorar más tus preparaciones cafeteras, y disfrutar de todos los sabores que esta deliciosa bebida tiene para ofrecernos.
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