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26/08/2022

Luchando contra el calor: Cómo hacer granizado de café

Luchando contra el calor: Cómo hacer granizado de café

Este año, el calor no da tregua, y esto puede que te haga dudar de si cambiar tu café por una bebida más fresquita. Sin embargo, como ya hemos visto en muchos artículos, el café es una infusión que puede funcionar de manera espectacular en frío.

Hemos hablado de técnicas de preparación interesantes como el cold brew o infusión en frío, con el que conseguimos un café menos ácido y listo para usar en recetas frías, de las cuales también hemos visto un buen puñado de ellas.

Pero hoy, vamos a ir un paso más allá, y vamos a ver una receta que es el culmen del refrigerio, la bebida más deseable para el verano, y hecha a base de café: Un refrescante granizado de café.

Aunque pueda parecer que hablamos de mezclar un café con hielo picado, la receta va un poco más allá, pues desde la fabricación del hielo vamos a tener que tener cosas en cuenta.

Así que, si quieres imaginarte tumbado en una hamaca en la playa, disfrutando de tu vaso de granizado de café, sigue leyendo, que vamos a desvelar todos sus secretos.

Origen del granizado

Aunque suena a algo muy moderno, lo cierto es que existen estudios que hablan de que el origen del granizado puede encontrarse en China, alrededor del año 3000 antes de cristo. Obviamente no es exactamente como los granizados que entendemos a día de hoy, pero sí que se basaban en una bebida refrescante creada con hielo y aderezada con otros productos.

Al parecer, además de los chinos, los persas e incluso en Egipto, los faraones tenían el lujo de disfrutar de estas exquisitas bebidas en copas de plata. Otros personajes históricos importantes de los tiempos antiguos como Nerón o incluso Alejandro Magno, parece ser que también pudieron refrescarse con este invento.

Por supuesto, durante la antigüedad, estamos hablando de una bebida que solo estaba al alcance de unos pocos, pues el hielo para poder prepararlos solo existía en denominados pozos de nieve, y a no ser que alguien trajese el hielo de estas localizaciones o de las cumbres heladas, no se podía preparar.

La preparación en aquel entonces, consistía en desmenuzar el hielo o nieve a base de golpes, hasta conseguir pequeños cristales de hielo, y luego se le añadían los otros ingredientes, como mieles u otros productos dulces, así como purés de frutas.

Esto cambió radicalmente cuando se descubre la electricidad y se inventan los congeladores y neveras. Desde este momento, comienza a evolucionar todo lo que tiene que ver con la alimentación, y muchos productos que antes estaban reservados para los personajes más importantes, por fin empiezan a ser asequibles para el consumo general.

Por supuesto que la receta se ha ido refinando con el paso del tiempo, y adaptándose con ingredientes que se vuelvan sugerentes para los paladares actuales, y de esta manera surge el delicioso granizado de café.

Granizado de café: la receta

Cuando preparamos bebidas de este estilo, lo cierto es que no sale a cuenta preparar un vaso o ración. Lo interesante es aprovechar y preparar una cantidad algo más grande, para que nos dure y podamos tomarlo cuando más nos apetezca.

Ingredientes

Lo cierto es que es una receta muy sencilla, y casi seguro tendrás todos los ingredientes por casa:

  • 4 tazas de café negro
  • 75g de azúcar
  • 400ml de agua
  • 4 cucharitas de cacao en polvo

Elaboración

La receta se basa en 2 cosas, por un lado, el café, y por otro, el hielo. Pero no es un hielo cualquiera, vamos a endulzarlo con un almíbar. Veamos cómo hacer esto:

  • Para preparar el almíbar, tendremos que disolver el azúcar en los 400ml de agua, simplemente lo ponemos en un cazo a hervir y esperamos.
  • Hay que tener en cuenta, que buscamos un almíbar ligero, ya que si no, puede destacar demasiado, así que vamos a parar el fuego cuando el azúcar esté disuelto, pero aún no se haya tostado, lo que se considera el primer punto de almíbar.
  • Simplemente, cuando el agua rompa a hervir y todavía se aprecie transparente, bajaremos el fuego, y sin removerlo, dejaremos que el azúcar se disuelva.
  • Una vez que esté casi en su punto, si vemos que quedó algún resto de azúcar por los bordes del cazo, debemos disolverlo con el propio líquido, empujándolo con una cuchara o lengua de gato, ya que, si los dejamos ahí, acabarán quemándose y le darán un sabor desagradable y amargo.
  • Cuando el almíbar este en su punto, vamos a agregar las tazas de café negro, y removeremos hasta que quede bien mezclado, y tras esto, lo dejaremos enfriar a temperatura ambiente.
  • Una vez haya enfriado de manera natural, pondremos la mezcla en un recipiente con un tamaño adecuado para tu congelador, y lo dejaremos ahí un par de horas.
  • Al pasar estas dos horas, sacaremos el recipiente del congelador, y trituraremos la mezcla de café y almíbar en una picadora o batidora. Si no dispones de estos aparatos, podemos hacerlo de manera más rudimentaria con un mazo, metiendo la mezcla previamente en una bolsa de plástico.
  • Una vez triturado, volvemos a meter la mezcla al congelador, y tras otras dos horas, repetiremos el proceso. Lo haremos las veces que consideremos necesarias, ten en cuenta que a más veces trituremos el hielo, más se romperán los cristales que genera, y quedará más suave, pero bueno, la cosa es encontrar la textura que te agrade.

Así que una vez este a tu gusto, solo queda servirlo en un vasito o taza, y darle un toque final con el cacao en polvo espolvoreado por encima. Otras opciones interesantes serían también unos granos de café enteros o ligeramente machacados, para darle un aroma a café más potente, o incluso un toque de canela o vainilla.

Consejos para conseguir el mejor granizado

Como cualquier bebida basada en hielo, hay posibilidades de que se acabe aguando, así que es importante usar un café fuerte y con mucho sabor, como alguno de los que puedes encontrar en nuestra tienda.

También tienes la opción de usar café soluble, pero el sabor no va a quedar igual, y viendo que el café es la parte principal de la receta, creo que es buena idea no escatimar en calidad.

Para extraer lo mejor de estos cafés, puedes usar alguna de estas cafeteras:

  • Cafetera exprés: Esta versión doméstica de la típica cafetera de cafetería es una opción ideal para conseguir un café fuerte, con cuerpo y mucho aroma. Gracias a su sistema de extracción por presión y calor, el café se prepara en un momento, tan solo debemos servir el café molido en el porta café, prensarlo, colocarlo en su hueco y activar el botón. En unos 30 segundos tendremos un café espresso perfecto.
  • Cafetera Moka: La típica cafetera italiana, casi imposible que no tengas una de estas en casa, ya que es la imagen por excelencia del café casero. Su funcionamiento es similar a la anterior, ya que también conseguiremos un café espresso extraido mediante calor y presión, y por lo tanto, será un café con fuerte aroma y gran sabor, otra vez, una muy buena opción para el caso que nos atañe.
  • Cafetera de Cápsulas: Cada día más extendida, es otra buena opción ya que podemos elegir la cápsula del tipo de café que más nos interese, ya sea espresso, o un lungo si lo queremos algo más suave, o incluso un ristretto para concentrar más el café. Lo importante es que sea cual sea el que elijas, sea aromático y con sabor.
  • Prensa Francesa: La cafetera de émbolo es una opción interesante también, se trata de una cafetera en la que haremos una infusión de café como si de un se te tratase, y luego bajando el émbolo, apartaremos los posos y dejaremos nuestro café perfectamente filtrado. De esta manera conseguirás un café aromático, con un sabor más suave.
  • Cold brew: Lo mencionábamos al principio, esta preparación de café no requiere de una cafetera específica, y conseguiremos un café frío, quizá a la hora de mezclarlo con el almíbar no sea la opción más ideal, pero es sin duda, un café que resaltará otros matices. Simplemente juntaremos café y agua y lo dejaremos reposar en la nevera durante 12 horas, y ya tendríamos listo nuestro café.

Con respecto al hielo, si no dispones de batidora y no quieres hacer uso de la fuerza con el martillo, otra opción es sacarlo del congelador cada hora, o incluso cada 45 minutos, y usar un tenedor para rascar y machacar la masa en congelación.

Obviamente, esto implica que tendrás que estar más pendiente, y realizar este proceso muchas más veces que con la batidora.

Finalmente, con respecto a los ingredientes decorativos, otras sugerencias interesantes serían un poco de ralladura de limón o incluso unas hojas de menta. Realmente es función de probar hasta que encuentres el sabor que más te agrade, y que mejor se combine con el café que hayas preparado. Recuerda que en la tienda de Qualery puedes ver los matices de cada tipo de café, como si tiene notas más cítricas o dulces, y así buscar los ingredientes que mejor combinen.

Granizados con leche

Mucha gente no termina de convencerle el sabor amargo del café, y lo prefieren mezclar con leche para suavizarlo y darle ese toque cremoso. Si este es tu caso, vamos a ver cómo preparar el granizado con café y leche.

Ingredientes

La preparación será similar, pero vamos a necesitar alguna cosa más:

  • 1 café cargado
  • 3 cucharadas de azúcar
  • 100ml de agua
  • Leche
  • De manera opcional, podemos añadir media cucharadita de canela, o un poco de helado o nata montada.

Elaboración

Comenzaremos preparando nuestro café, de la forma que más nos guste, con cualquiera de las cafeteras que mencionamos, o usando la infusión fría.

Seguidamente, haremos como antes, preparando el almíbar, aunque en este caso es menos cantidad, pero el proceso sería el mismo: Mezclamos agua y azúcar y esperamos que hierva, pero que no se tueste.

Recuerda que debe cocerse a fuego lento, si no, lo más probable es que alguna parte del azúcar se queme, y le dé un regusto desagradable y amargo a la bebida.

Cuando esté listo, añadimos el café y mezclamos, en este punto, podemos añadir además un toque de canela, para darle un regusto más dulzón.

Metemos la mezcla al congelador, y realizaremos el proceso de antes, romper los cristales de hielo y que quede más suave.

Una vez consigamos la textura que queremos, simplemente mezclamos esta mezcla con la leche bien fría, tan sencillo como eso.

Pero si queremos conseguir algo más interesante y sabroso, sería adecuado añadir un poco de nata montada o una bola de helado, de vainilla o chocolate, por ejemplo, ya que hará que todo se integre mejor.

Eso sí, ten en cuenta que, con un helado de chocolate, quizá pierdas algo de sabor a café, por lo que, si quieres que tenga un sabor intenso, lo mejor es que uses vainilla o sabores suaves.

Conclusión

Sin duda, este granizado es ideal para acompañar alguna de las recetas de repostería que vimos en este artículo, pero si te has quedado con ganas de más cafés fresquitos, puedes mirar también estas otras recetas:

 

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