06/07/2022 - Categoría: Café de especialidad

Cómo hacer el mejor café en casa

Si algo distingue al café, es que es casi imposible hacer dos iguales. Da igual que uses el mismo tipo de café, la misma elaboración, la misma técnica… incluso así pueden no ser iguales, y por lo general no van a serlo. Hay muchos factores a tener en cuenta, desde la cantidad de café, el agua que vamos a usar, e incluso como la taza que usamos puede afectar a los aromas que vamos a disfrutar. Y supongo que esto es parte de su encanto, ese toque misterioso que se envuelve en ese color tan característico, y que nos engatusa con su aroma.

¿Cómo hacer el mejor café?
Para hacer lo mejor, no puedes escatimar en materia prima, y ​​es por eso que lo más importante será adquirir un café de buena calidad . No hay manera de preparar un buen café, con aroma y cuerpo, si no usamos el mejor grano. Pero la calidad no lo es todo, el tipo del grano de café, su nivel de molienda y tueste van a afectar directamente al sabor y al aroma. Pero si quieres un café de calidad, delicado y equilibrado, debes decantarte por la variedad árabe. Y si no quieres o puedes tomar cafeína, el café descafeinado está ahí. Si has decidido que café comprar, y ya tenemos nuestro paquete de café en casa, es hora de ponernos a preparar el café, no sin antes guardarlo como es debido, pues conservarlo bien es fundamental para hacer el mejor café.

Guardar correctamente el cafe
El aroma y el sabor de nuestro café se va a ir disipando lentamente una vez se abra el paquete, y para alargar al máximo este tiempo de vida útil, es imprescindible mantener los granos o café molido de la manera adecuada. Lo más importante es guardarlo siempre en un recipiente hermético y asegurarse de que quede bien cerrado, para evitar que nuestro café se oxide. También sería ideal que este recipiente sea opaco, ya que la luz también contribuye a la oxidación de nuestro grano. Además, debemos colocarlo en un lugar que no le dé la luz directa, y que sea fresco y seco.
Otro detalle a tener en cuenta es que el café en grano siempre se va a conservar mejor, manteniendo durante más tiempo todas sus propiedades, ya que una vez se muele, su aroma más intenso solo durará unos 15 minutos, por lo que lo ideal es molerlo en el momento de la preparación. Y volviendo a la preparación del café, quizás una de las partes más definitorias de su sabor y textura será la cafetera que vamos a utilizar. Ya sea para tener un café con más espuma, o menos acidez, más suave… cada cafetera le dará unas características específicas a nuestra bebida. Pero además de la cafetera, el tipo de molienda que vamos a introducir en estos afectará de igual manera.

La molienda del cafe
Ya lo compres molido o decidas molerlo en casa, el tamaño de la molienda tiene un impacto directo sobre la preparación de nuestro café, ya que dependiendo de que cafetera vayas a usar, el tamaño del grano variará, y por eso en Qualery podrás elegir para que tipo de cafetera quieres que molamos tu café. Pero además, el grano afectará de la manera en la que el agua se filtra a través, creando variaciones de preparación, como el ristretto, el espresso o el pulmón. Y hablando de agua...

La importancia del agua
Lo más normal es que cuando vayas a hacer tu café mañanero, no lo pienses mucho y use agua del grifo, pero si quieres preparar un café de alto nivel, quizás te interese darle un par de vueltas. Lo más recomendado sería usar agua de mineralización débil o bien agua filtrada, ya que estas aportarán el mínimo sabor al café, evitando que se distorsionen los matices que realmente queremos apreciar. Además, usando este tipo de agua, alargarás la vida de tu cafetera, pues no tienen cal, mineral que lentamente se va adhiriendo a la cafetera y que puede incluso llegar a estropear el sabor del café.

El recipiente también importa
Otra cosa que no se debe obviar, es la taza donde vamos a servir nuestro café. Y de hecho, puede llegar a ser determinante a la hora de apreciar a fondo todos los matices de la bebida, ya que al igual que en el vino, la mayor parte de lo que sentimos al beber café viene a través del olfato y el retrogusto. , por lo que el diseño del recipiente puede ayudar a captar mejor todas las sensaciones. Puedes hacer la prueba, y verás que no te va a saber igual un espresso en una tacita gruesa que en un vaso, o en una taza más abierta. Y es que el recipiente también afecta a la preparación, por ejemplo, para conseguir una mejor espuma en tu espresso, prueba a servirlo en una tacita de fondo redondeado, y verás cómo cambia el resultado. Pero al final, lo más importante es que te guste a ti, y que disfrutes con tu café, sea en la preparación que sea, con o sin azúcar, con leche, con helado… disfruta de tu café a tu gusto.