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29/05/2024
En el mundo del café existen muchas distinciones entre tipos de café, formas de preparación, el origen de la planta, la temperatura y la altitud a la que éstas se encuentran. En primer lugar, vamos a marcar la diferencia entre un café natural y un café torrefacto. Un café natural no tiene aditivos y su sabor es puro, sin embargo un café torrefacto pasa por un proceso de tueste más agresivo en el que se añade azúcar, por lo que además de brindarle un sabor más fuerte y amargo, es dañino para la salud. A continuación, comenzaremos a explicar qué diferencia hay entre el café arábica y el robusta.
En el caso del Café Arábica se sabe que proviene del sur de Etiopía, a mediados del siglo XVIII se fue expandiendo por África Central, después en Latinoamérica, hasta llegar a la India e Indonesia, ya que son lugares con condiciones medioambientales favorables para las plantaciones de café. El fruto de este café tiene una forma más alargada, un color más claro y un tamaño más grande al de la “Coffea Caneophora” (o sea, café robusta), su sabor es suave, delicado y agradable al paladar con un toque ligeramente ácido pero muy sutil, muy aromático y con muchos matices tiene menos cantidad de cafeína que el robusta. Esta variedad de café es la más demandada en el mercado, está considerada una bebida gourmet. Representa el 70% de la producción cafetera, siendo variedad más conocida y valorada en todo el mundo.
El Café Robusta, es una variedad que también se originó en África, concretamente en Zaire, ahora conocido como la República Democrática del Congo. También se ha extendido a otras zonas como el sudeste de Asia y Brasil. Es más resistente que el arábica, puede crecer en zonas con climas más húmedos, con menor altitud con respecto al nivel del mar. El grano es más redondeado y más pequeño que el arábica, también contiene más cafeína, de ahí que su sabor y su aroma sean más intensos con toques un poco amargos.
También se puede distinguir entre un café cultivado en Brasil y otro cultivado en Colombia. Para ello, hay que saber cuál es el método de cultivo en ambos países, su forma de procesamiento y cuáles suelen ser sus características para distinguir el sabor de uno y de otro.
El café brasileño, se cultiva en regiones como Minas Gerais, São Paulo y Espírito Santo, este país es el principal productor de café en el mundo, ya que sus condiciones climatológicas influyen en su sabor. Su procesamiento es en seco, los granos de café se secan con la pulpa del fruto aún adherida, dándole un sabor característico y con más cuerpo. El resultado da un café con un característico sabor, suave y equilibrado con toques de nuez y poca acidez.
El café colombiano, es conocido por su café de alta calidad, se cultiva en tierras altas de la cordillera de los Andes. Las regiones que destacan en el cultivo de café son Antioquia, Huila y Nariño. Sus cultivos se realizan en tierras volcánicas, que son ricas en minerales, unido a la selección meticulosa de granos en su recolección. Su procesamiento se basa principalmente en el método de lavado, los granos se limpian para eliminar la pulpa antes de que se sequen, esto es lo que le da una acidez más acentuada que el anterior, algo muy característico de encontrar en su sabor además de sus toques cítricos y ser un café con más cuerpo que el brasileño.
Vietnam es el segundo productor mundial de café, después de Brasil. El café que más se produce es el robusta, representado el 97% de la producción de Vietnam. No sólo se cultiva para uso comercial, también es habitual tomar café allí. Las cosechas se realizan una vez al año, entre octubre y finales de septiembre del siguiente año. Su forma de procesamiento es natural/seco, quiere decir que cosechan las cerezas de café y las secan con el fruto aún adherido a las semillas. Es considerado el café de menos calidad, suele ser económico, con un sabor fuerte y amargo.
El café de Nicaragua, se empezó a cultivar entre los años 1850 y 1870, veinte años después se convirtió en el mayor cultivo de exportación del país. Las características que se suelen encontrar en su sabor son la acidez, con cuerpo ligero y una mezcla entre sabores florales, chocolate y frutas cítricas.
Aunque los sabores de unos y otros pueden variar, estos son a grosso modo las características que los definen. La variación que puedan sufrir en sus sabores, depende normalmente de la altitud o de las condiciones climatológicas en las que se encuentren sus cultivos.
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