08/09/2022
Cuando hablamos de café , siempre pensamos es esa deliciosa bebida. Sin embargo, el aroma del café es muy intenso, y encaja muy bien con otros ingredientes, como el chocolate y los frutos secos.
Es por esto, que como ya vimos en otro artículo, además de las clásicas recetas de café para beber, como el café irlandés o el carajillo , desde hace un tiempo que se integra también en muchas recetas de repostería.
Hoy vamos a ver unas cuantas recetas más, pero en este caso, vamos a requerir del horno para poder hacerlas, ya que serán más tipo bizcocho, y no tanto tipo mousse o pastel.
Así que, si estás un poco cansado de los clásicos capuchino , vienés , espresso o cualquier otra receta líquida, ponte el delantal, que vamos a preparar nuestro café más sólido.
Tarta de zanahoria con café y nueces
Si nunca has probado una tarta de zanahoria, no sabes lo que te estás perdiendo. De entrada puede chocar, como puede que te pase con el café con sal o el café con mantequilla , pero tras probarla en más de una ocasión, sin duda es un ingrediente muy interesante para muchos bizcochos. En el caso de esta receta, además, vamos a añadirle un delicioso relleno de café y cacao, que va a darle un toque sorprendente.
Ingredientes
Para el bizcocho de zanahoria y el relleno de café y cacao, vamos a usar:
- 250g de azúcar moreno
- 120g de aceite de oliva virgen extra
- 160g de harina
- 2 cucharaditas de levadura
- 1 cucharadita de canela
- 1 pizca de jengibre
- 3 huevos
- 210g de zanahoria
- 80g de nueces
- 2 cucharadas de cacao
- 170 g de mantequilla
- 225g de queso de untar
- 250g de azúcar glas
- 3 cucharadas de café soluble
Por otro lado, para decorar este delicioso bizcocho, usaremos:
Elaboración
Empezaremos preparando el bizcocho, ya que es lo que más tiempo va a requerir:
- Comenzamos precalentando el horno a 180 grados.
- Mientras el horno se calienta, empezaremos a preparar la masa, mezclando en un bol el aceite con el azúcar, y lo batimos unos 2 minutos con las varillas eléctricas. En caso de usar unas varillas manuales, tendrás que batir más tiempo.
- Cuando los dos ingredientes estén bien mezclados, añadimos los 3 huevos, de uno en uno, hasta que todo esté perfectamente integrado.
- A continuación, agregaremos la harina tamizada con la levadura y el cacao en polvo. El tamizador es un aparato que deshace mejor los granos de harina, y evitará que se hagan grumos en la masa, si te gusta la repostería, hazte con uno, que son muy baratos.
- Lo mezclamos todo, y añadimos finalmente las nueces que separamos para el bizcocho, la zanahoria rallada, la canela y el jengibre, y volvemos a mezclarlo todo.
- Colocamos la masa en un molde, que deberíamos engrasar con aceite o mantequilla primero, o si no, usar papel de horno, todo con el fin de que no se nos pegue. Ponemos la masa en el horno, y dejaremos que se cocine sobre 40 minutos o 1 hora, estate pendiente para que no se queme.
Aprovecharemos este tiempo para preparar la crema de café y cacao:
- En un cuenco, ponemos la mantequilla, que previamente habremos dejado que se ablande fuera de la nevera, o si no, puedes ponerla unos segundos al microondas. En cualquier caso, la batiremos hasta que quede cremosa.
- Una vez la mantequilla este en ese punto, le agregaremos el queso de untar, y volvemos a batir.
- Finalmente, añadimos por fin el café, el azúcar, y una pizca de sal, y volvemos a batir hasta que quede todo integrado.
Como aún nos sobrará tiempo, dejaremos preparadas también las nueces decorativas, que vamos a garrapiñar :
- Ponemos un poco de agua y azúcar en una sartén, y lo calentamos hasta tener un caramelo rubio.
- Añadimos en ese momento las nueces que previamente hemos pelado, y las saltearemos hasta que estén crujientes y doradas.
- Finalmente, las dejamos reposar en un papel de horno para evitar que se peguen cuando el caramelo se enfríe.
Montaje
Una vez el bizcocho esté cocinado, debemos dejarlo enfriar, y una vez desmoldado, empezamos a montar nuestro bizcocho:
- Empezamos cortando el bizcocho a la mitad, de manera horizontal , para conseguir dos discos o cuadrados de bizcocho (según el molde).
- En la pieza base, pondremos la crema de café y lo untaremos bien, reservando un poco para después.
- Tapamos ahora la base untada en crema de café con la otra pieza de bizcocho, y con la ayuda de una manga pastelera en la que pondremos la crema sobrante, decoraremos la parte superior del bizcocho.
- Finalmente, le agregamos las nueces garrapiñadas de manera decorativa.
Ya ves que en el fondo es una receta bastante sencilla, y el resultado sin duda te sorprenderá. En caso de que quieras darle un toque extra a café, puedes espolvorear unos granos de café machacados en la parte superior, que le darán un toque más de aroma.
Cupcakes de chocolate y crema de café
A pesar de que son pequeñas magdalenas, hacer correctamente los cupcakes no es tan sencillo como puede parecer. Lo que sí podemos adelantar, es que el chocolate con el café funciona muy bien, y verás que todo esfuerzo conlleva su recompensa. En este caso, además, agregaremos un toque de almendra a la combinación, que es otro ingrediente que funciona muy bien con los otros dos.
Ingredientes
Para los cupcakes, usaremos:
- 90g de chocolate negro para fundir
- 2 huevos
- 115g de mantequilla
- 115g de azúcar
- 2 cucharadas de almendra molida
- 150g de harina
- 1 cucharadita de levadura
- 1 cucharada de cacao en polvo
- 2 cucharadas de leche
Para la crema de café, similar a la anterior, usaremos:
- 170 g de mantequilla
- 225g de queso para untar
- 250g de azúcar glas
- 2 o 3 cucharadas de café soluble
- 1 pizca de sal
- 3 galletas a tu gusto
Elaboración
Empezaremos preparando los cupcakes, ya que son la base principal:
- En un cazo, derretiremos el chocolate negro al baño maría, es decir, pondremos una olla grande y hervimos agua, sobre la cual pondremos el cacito con el chocolate, para que reciba mucho calor, pero sin entrar en contacto ni con el fuego ni con el agua. Una vez derretido, dejaremos que enfríe.
- Mientras el chocolate se enfría, en un bol mezclaremos la mantequilla con el azúcar, y agregaremos los huevos de uno en uno, como antes.
- Una vez esté todo bien mezclado, le añadimos el chocolate fundido, y removemos, y vamos precalentando el horno, a 180º.
- Sobre esta mezcla, agregaremos ahora la harina tamizada, la levadura y el cacao, y lo mezclamos todo bien, tras lo cual le agregaremos la almendra molida y la leche, y batimos todo una vez más hasta que esté perfectamente integrado.
- Con la masa lista, es hora de servirla en el molde. Para esta receta es altamente recomendable conseguir un molde duro de cupcakes , ya que, si no, se puede desparramar todo, y también necesitarás los papeles de magdalena o cupcake, que se pueden encontrar en cualquier supermercado.
- Colocamos los papeles en los huecos del molde, y servimos ahí la masa, pero no lo llenes hasta arriba, ya que, al cocinarlos, con la incremento, aumentarán de tamaño y altura.
- Lo metemos al horno, a 180º durante unos 17 minutos, y cuando estén cocinados, dejaremos que enfríen un poco antes de desmoldarlos, pero solo del molde duro, el papel es parte de la gracia del cupcake.
Ahora que ya tenemos nuestra base, podemos hacer muchas recetas, pero vamos a ver la que nos interesa aquí, usando café:
- Vamos a trocear la mantequilla, y la ablandamos un poco, ya sea sacándola unos 20 minutos antes de la nevera, o metiéndola unos segundos en el microondas. La batimos un poco, añadimos el queso de untar, y volvemos a batir.
- Cuando la mezcla esté cremosa, le añadimos el azúcar, la sal y el café soluble, y volvemos a batir hasta que esté bien integrada.
- Servimos la crema en una manga pastelera, y llegó el momento de decorar los cupcakes, sirviendo una buena cantidad de esta deliciosa crema con sabor a café en cada uno de los bizcochitos.
- Una vez todos estén decorados, los meteremos en la nevera un par de horas, para que enfríe y la crema gane solidez.
A la hora de servirlos, le agregaremos las galletas machacadas por encima, para darle un toque crujiente y que sea más divertido al paladar. Estas galletas pueden ser de muchos tipos, pero yo te recomendaría tipo maría o dinosaurio, y evita las de chocolate, para que no sean tan redundantes.
Bizcocho de café y leche condensada
Ahora le toca el turno a este bizcocho jugoso , que va a resultar más sencillo que las recetas anteriores, ya que solo necesitaremos unos pocos ingredientes, y su sabor resultante de la mezcla del café con la leche condensada regulará a la perfección el dulzor, como sucede en el café asiático.
Lo que sí debemos tener en cuenta, es que es un postre que una vez preparado, nunca requiere para conservarse bien.
Ingredientes
En este caso, vamos todo junto, necesitaremos:
- 110g de mantequilla
- 140g de leche condensada (un poco más si quieres decorar al final)
- 3 huevos
- 250ml de café negro, espresso e intenso
- 250 g de harina
- 1 sobre de levadura
Elaboración
- Comenzamos precalentando el horno a 180º, y dejamos fuera de la nevera y ya cortado en dados 100g de mantequilla, para que vallan ablandándose mientras hacemos lo demás.
- En un bol, añadimos la leche condensada y los huevos, y batiremos hasta tener una masa cremosa.
- Ahora, le añadiremos la mantequilla que cortamos, y el café espresso, que habremos preparado preferiblemente en una cafetera italiana o una exprés. Batimos todo hasta que quede una mezcla homogénea.
- A continuación, agregaremos la harina tamizada y la levadura, y volvemos a batir, asegurándonos de que no queden grumos.
- Cogemos un molde y lo untamos con mantequilla o aceite, garantizando que el bizcocho de café no se va a pegar, y vertimos la masa, intentando que se asiente de la manera más equitativa posible.
- Lo metemos al horno para que se cocine, durante unos 50 minutos.
- En este tiempo, aprovecharemos para hacer una cobertura de leche condensada, muy sencilla y resultadona, solo mezclaremos un poco de leche condensada con unas cucharadas de agua, y lo calentamos en una olla hasta que se integre, consiguiendo una versión más líquida.
Dejamos enfriar tanto el bizcocho de café como la cobertura de leche condensada, y cuando estén fríos, servimos por encima del bizcocho la dulce cobertura.
Almendrados con crema de café
Para terminar, vamos a preparar este tipo de galletitas crujientes, que te harán descubrir una vez más, lo bien que los frutos secos se combinan con el café.
Para ello, haremos estos dulces de almendra y merengue, y los juntaremos de a dos, rellenándolos con crema de café, parecido a las que ya hemos hecho.
Ingredientes
Para el almendrado vamos a usar:
- 175g de almendra molida
- manteca
- 2 claras de huevo
- 225g de azúcar glas
- 60g de crujiente de almendra, o almendra tostada
Para esta crema de café, usaremos:
- 150g de queso de untar
- 100g de azúcar glas
- 100g de mantequilla
- Café soluble al gusto
Elaboración
Comenzaremos precalentando el horno a 180º, mientras preparamos los almendrados:
- En un bol prepararemos el merengue, para lo cual batimos las claras de huevo y las llevamos a punto de nieve, momento en el que le agregaremos el azúcar y la almendra molida.
- Lo mezclamos todo bien haciendo movimientos envolventes, desde el borde hasta el centro, y una vez quede todo integrado, lo metemos en una manga pastelera, con una boquilla de 1cm.
- En la bandeja del horno, ponemos el papel de horno, sobre el cual iremos sirviendo la mezcla de la manga pastelera. Ten en cuenta que no deben ser demasiado grandes, no más de 3 cm de diámetro.
- Cuando esté la bandeja llena, espolvoreamos por encima el crujiente de almendra, y lo metemos al horno unos 10 minutos.
- Una vez cocinados, los separaremos del papel con una espátula y los dejaremos enfriar. Repetiremos este proceso hasta que se acabe la masa.
- Cuando estén listas, preparamos la crema de café, que es lo mismo que ya hemos hecho en las recetas anteriores: Mantequilla blanda, batimos y mezclamos con queso de untar, añadimos el azúcar y el café soluble, y batimos hasta que esté todo perfectamente integrado. .
- Para acabar, servimos la crema de café sobre una de las galletas, y la juntamos con otra. Es recomendable usar una manga pastelera para que sea más cómodo, pero también vale una cuchara.
Ya ves que el café puede dar mucho de sí, ya sea para acompañar deliciosos postres , como para dejarse beber en cualquier receta, y por que no, incluso puede hacer ambas cosas a la vez.