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10/08/2022
El café es una bebida deliciosa por sí sola , pero desde tiempos remotos, se ha ido mezclando con diversos ingredientes, como mantequilla, nata, licores y, por supuesto, leche.
La leche es posiblemente, el ingrediente más habitual a la hora de mezclar nuestro café, ya sea para un buen café de desayuno, o un latte de media tarde.
Y por supuesto, esta bebida blanca ha inspirado un sinfín de recetas, algunas de ellas de las más conocidas del planeta, de la que hablábamos hace poco: el capuchino.
Esta receta mezcla a partes iguales café, leche y espuma de leche, y esta última puede ser algo complejo de conseguir si no dispones de las herramientas adecuadas para ello.
Por eso hoy, vamos a ver algunos trucos y consejos para obtener la espuma de leche perfecta, ya sea para el capuchino o para cualquier otra receta que te guste.
Por si no leíste el otro artículo, debes saber que el capuchino es un delicioso café originario de Italia, y data de 1683 según los registros.
Esta bebida a base de café y leche se le atribuye a un monje capuchino, conocido como Marco D'Aviano , por lo que hay teorías que marcan su origen en Austria. Su nombre, tiene varias posibilidades, por un lado, puede llamarse así por su color , que recuerda al de la ropa que usaban estos monjes, también referencia a estos monjes, por el efecto de la espuma de leche, que recordaba al peinado que solían llevar.
En cualquier caso, este café es mundialmente conocido a día de hoy, y muy demandado, ya sea su versión original o sus recetas renovadas, con polvo de cacao o canela.
El café capuchino es en general una receta sencilla, pero la espuma de leche es algo complicado de conseguir sin un vaporizador de leche u otros utensilios creados para este fin. Pero si dispones de un microondas , vamos a ver un truco muy interesante para conseguir espuma de leche de forma sencilla y rápida.
Este producto que podemos conseguir en cualquier supermercado tiene muchos tipos distintos entre los que elegir. Pero para preparar espuma de leche es importante que sea leche entera.
Esto es debido a que la espuma se obtiene de las proteínas y grasas que reaccionan al calor y el movimiento, que se van convirtiendo en pequeñas burbujas de aire. Por eso las semi desnatada o desnatada no va a funcionar igual de bien.
La falta de grasas también supone un problema a la hora de obtener espuma en leches vegetales, pero en caso de querer usarlas, las más recomendables serán las bebidas de almendra y soja, pero ten en cuenta que, de cualquier modo, no va a ser una espuma igual que la que conseguimos al usar la leche de vaca.
Otro dato importante a tener en cuenta, es que es mejor no calentar la leche previamente. Al entrar en contacto con el calor, las proteínas se irán destruyendo poco a poco, lo que afectará a la consistencia de nuestra espuma de leche para el café.
Por último, a la hora de preparar un capuchino, debemos tener en cuenta la ligera espuma o crema del café espresso. Al emulsionar los aceites y otros elementos del café durante la extracción, se forma esta capa de espuma marrón, a partir de diminutas burbujas de aire.
Vamos a empezar, para ello, necesitarás un frasco con tapa , a ser posible de vidrio, pero puedes servirnos uno de plástico:
Ahora solo hay que preparar el café , y una vez en nuestra taza, sirva primero la leche con cuidado. Por último, decoramos la parte superior del café con la espuma, usando una cuchara para ayudarnos si fuese necesario.
Finalmente, puedes darle un toque personal agregando alguna cosa más por encima, como un toque de cacao, canela o virutas de chocolate, pero recuerda que la receta original es así de simple, sin aditivos.
Mejorar el sabor del cafe
En una receta de café, todos los ingredientes toman parte, y es por esto que, a la hora de preparar un capuchino, debemos cuidar la preparación del café .
Por ejemplo, es importante que nunca jamás guardes el café molido en la nevera, a no ser que quieras que se estropee y adquiera sabores indeseables. Lo ideal es un sitio fresco, oscuro y seco.
También es importante que, a la hora de guardarlo, usemos un recipiente con tapa o cierre hermético, y no dejarlo en la propia bolsa original.
Si sientes que tu café es muy amargo, un truco es agregar una pizca de sal al café molido antes de prepararlo. ¿Sal? Pues sí, hay una increíble cultura alrededor del café con sal de la que hablaremos en futuros artículos, y que seguro que te sorprende.
A la hora de recalentar tu café, el microondas es la opción más cómoda, pero lo cierto es que, si lleva muchas horas preparado, calentarlo de esta manera puede darle un regusto malo, incluso rancio. Por eso, aunque sea más laborioso, siempre es recomendable recalentarlo usando un cazo a fuego lento , evitando así la alteración de sus aromas y sabores.
Con el truco del microondas nos ahorramos tener otros utensilios, pero si ya disponías de ellos por cualquier otro motivo, quizás te sean más cómodos.
Sin duda, esta es la opción ideal para conseguir espuma de leche, además de cafés deliciosos. La versión doméstica de las enormes máquinas de cafetería, nos permite usar su vaporizador para, al mismo tiempo que calentamos la leche, extraer la espuma.
El vaporizador, ese tubito metálico que viene en casi todas las versiones de estas cafeteras, expulsa vapor de agua a presión, lo que, al chocar contra la jarra de leche, sacará ese ruido clásico de cafeterías y bares.
Para sacar la espuma a la leche con este vaporizador, vamos a necesitar algo de práctica. Así como hacer un café es tarea sencilla, la espuma de leche puede resistirse si no lo hacemos de la manera adecuada.
En una jarrita metálica, servimos un poco de leche fresca , recuerda que la espuma va a subir mucho, asíque lo mejor es servir la leche justa para un café.
Colocamos el vaporizador en la jarra, que tocamos el fondo, inclinamos la jarra un poco y activamos el vaporizador. Verás como la leche empieza a removerse, y escucharás un chirrido constante.
Cuando este ruido empieza a amainar, quiere decir que la leche está caliente, y podemos empezar a sacar la espuma. Para ello, colocaremos el vaporizador cerca de la superficie de la leche, cerca de la pared de la jarra, y la mantenemos inclinada.
Como toque final, puedes chocar un par de veces la jarra contra la mesa.
Lo cierto es que no es fácil sacar una espuma cremosa, y es difícil que te salga una buena crema a la primera, pero con un poco de práctica, podrás crear un café capuchino perfecto.
No todo el mundo tiene la posibilidad de tener en casa una cafetera exprés, pero lo que sí es posible que tengas es una batidora.
Si por lo que sea no te agrada usar el microondas, esta es una buena opción.
En este caso, vamos a calentar la leche , y la serviremos en un bol, o en el vaso de la batidora. Si tu máquina dispone de un cabezal pequeño, será la mejor opción, pero el normal también vale.
Encendemos la batidora y la movemos un poco, verás que la leche se mezcla con el aire, y las burbujas que conforman la espuma empezarán a brotar. Cuando veas que es suficiente cantidad, agrégalo a tu café.
El problema que puede darte la batidora, es que salpique toda la cocina , por eso, puedes poner un poco de papel film transparente encima del bol o recipiente, le hacemos un pequeño agujero por el que entre el cabezal, y listo, la leche no. Salpicará por fuera.
Sin duda, esto conllevará un esfuerzo para tus brazos, así que no es la mejor opción, pero se puede.
Lo cierto es que, aunque suponga un esfuerzo físico mayor, tiene una ventaja respecto a la máquina eléctrica, y es que podemos controlar mejor el punto de nuestra espuma, evitando así pasarnos demasiado.
Para conseguirlo más fácilmente, calentamos la leche, sin que llegue a hervir, lo ideal es que no pase de los 70 grados. La servimos en un bol o un recipiente amplio que nos permita mover las varillas, y como si estuvieses montando nata , empezamos a remover.
El proceso puede llevar su tiempo, pero la espuma acaba saliendo . Una vez que consigas el volumen y textura que te interesa, puedes parar y prepararte el café.
Este sistema también te sirve para conseguir espuma de café, agregando café soluble , azúcar y agua caliente, obteniendo una suave crema ideal para repostería, o para preparaciones de café concretas, como el café Dalgona.
Nuestra amiga, la prensa francesa, además de hacer café, nos puede ayudar a preparar espuma de leche.
Es un proceso sencillo, llenamos la cafetera de leche, calentando un poquito previamente, y empezamos a mover el émbolo arriba y abajo. Esto mezclará la leche con el aire, consiguiendo una espuma cremosa y duradera, y es un uso extra que le podemos dar a esta cafetera.
Si te da miedo que se rompa, es posible que guardes en algún sitio una “baticao”, un clásico aparato que traían de regalo con una marca de cacao en polvo, y la han ido variando con el paso de los años.
Este recipiente dispone de una tapa con un sistema similar al de la prensa francesa, y permitía disolver el cacao en leche fría, generando una espuma de leche achocolatada, por lo que, si puedes conseguir una, es ideal para batir leche y obtener la espuma. , sin arriesgarte a que la cafetera de émbolo se desgaste demasiado.
Si te gusta mucho el capuchino o las recetas de café que usan leche y espuma, quizás te acabe compensar comprando estas herramientas, que están diseñadas específicamente para sacar espuma de leche.
No son caras, y se encuentran en cualquier bazar o supermercado, convirtiéndolas en una buena opción si vas a darles uso.
Si eres una persona que le gusta el buen café , y de vez en cuando te gusta preparar alguna receta especial, es posible que no quieras meterte a gastos grandes como una cafetera exprés, o los vaporizadores y varillas que, aunque son baratos, no tienen más uso.
Por eso a veces nos compensa hacer uso de las cosas que ya tenemos por casa para conseguir soluciones imaginativas, y espero que el truco del microondas te funcione para que puedas preparar un estupendo café capuchino.
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