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25/07/2022
A la hora de despertarnos y quitarnos el sueño, siempre se habla del café, ya que, entre otros muchos nutrientes, aporta cafeína , una sustancia que activa nuestro cerebro y lo mantiene alerta, quitándonos esa sensación de sueño.
Pero hay días en los que no nos interesa este efecto secundario del café, pero si queremos disfrutar de su sabor, y es por esto que acabó naciendo el café descafeinado.
Descafeinado, implica obviamente sin cafeína, y lo damos por hecho, pero, ¿No te pica la curiosidad?
Es decir, la cafeína es algo propio de la semilla del café , que puede contener más o menos en función de la especie de café, como vimos en otros artículos, así que la pregunta que queremos responder hoy es cómo se obtiene el café descafeinado.
Así que, si te apetece descubrirlo, sigue leyendo.
Que el café daba energía y quitaba el sueño se sabe desde la antigüedad, y se descubrió por casualidad, como vimos en la historia del café . Pero que se determinará la sustancia concreta que da efecto este tardaría muchos siglos en descubrirse.
No fue hasta 1819 cuando el científico alemán Friedlieb Ferdinand Runge, analiza los granos de café y descubre este compuesto , y al parecer, comienza esta investigación a petición de su amigo Johann Wolfang von Goethe , el famoso escritor alemán, que sufría de insomnio.
Una vez descubierto el compuesto, ahora tocaba buscar una manera de eliminarlo. Y este proceso llevaría muchos años, pues no fue hasta 1903 cuando el científico, también alemán, Ludwig Roselius descubre un método efectivo .
La idea era someter los granos de café al vapor, y tras esto, aplicaba a los mismos granos que habían aumentado de tamaño, el producto que eliminaba la cafeína.
De este modo, pudo facilitar el proceso de extracción de cafeína, aumentando tanto la velocidad del proceso como la cantidad de café que eran capaces de descafeinar, logrando de este modo que fuera viable a nivel comercial.
En aquellos años, el proceso para descafeinar el café afectaba directamente a sus cualidades organolépticas, pues tras el proceso perdía sabor e incluso aroma.
Y a pesar de que había distintas maneras de hacerlo, lo cierto es que el método más usado era el que mencionamos antes, inventado por Roselius.
Este método consistía en poner los granos de café en agua tras haberlos sometido a una vaporización previa, y en esta agua, se agrega un producto químico capaz de disolver la cafeína, el acetato de etilo.
Tras esto, se vaciaba el recipiente y se limpiaban los granos con más agua, para eliminar cualquier resto. Finalmente, se dejó secar.
Obviamente, al someterse a este proceso en el que se mojan los granos de café, estos van a perder propiedades y sabor, es por eso que, en algunos casos, se guardaba el líquido donde se encontraba la cafeína y se filtraba mediante el uso de carbón activo u otros solventes, y una vez limpio, los granos de café se volvieron a empapar en este líquido, ya sin cafeína, para reabsorber los otros compuestos que se habrían perdido.
Otro método que se descubrió, fue someter los granos de café a un chorro de CO2 bajo presión.
Obviamente a día de hoy, los procesos han evolucionado , haciendo más efectivos, seguros y evitando que el café pierda cualidades. Por lo general, se suelen utilizar 3 técnicas de extracción:
Lo cierto es que este último método suele ser bastante agresivo para los granos de café de mejor calidad, y es por eso que no se usa demasiado en café arábica. Es por esto que al final, el método más usado es el del cloruro de metileno ya que es efectivo y, además, más económico.
Aun siendo descafeinado, no deja de ser café , con todas las propiedades beneficiosas que ya hemos visto en otros artículos, a excepción, claro está, de la cafeína. Y aún sin cafeína, esta bebida puede aportarnos un montón de beneficios que no deberías pasar por alto:
En general, casi todos los beneficios nutricionales del café están presentes en el descafeinado, a excepción de los beneficios que nos aporta directamente la cafeína, lo cual hace que pierda interés para los deportistas, pues esta sustancia suele ser la principal conductora de los beneficios que se pueden aplicar en el deporte .
Si bien es cierto que el café descafeinado no sabe igual, pues tiene un proceso y un tratamiento que va a quitarle propiedades, sigue manteniendo la esencia, y no es una pérdida radical ni de sabor ni de aroma.
Y es una opción perfecta para disfrutar de un café en horas cercanas a la noche, o para momentos en los que no nos apetezca esa sensación de despertar que nos proporciona la cafeína.
Así que, por mucho que los puristas aseguran que el café descafeinado no es café, porque no sabe igual y estas cosas, cubre una importante demanda, siendo una opción ideal si por la razón que sea, no puedes tomar cafeína.
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