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07/09/2022
La popularidad que el café ha conseguido a día de hoy es innegable, extendiéndose por casi todo el mundo, e incluso entrando lentamente en países más aficionados a otras bebidas como el té, como es el caso de Taiwán .
Esto propicia una innumerable cantidad de recetas, mezclando el café con los ingredientes que más agradan a los residentes de una zona concreta, ya sea mantequilla , leche o licores , e incluso llegan a modificar recetas para que estas se adapten mejor a los gustos locales.
Así, recetas como el capuchino ha evolucionado en muchas variantes, como el café vienés o el café latte , pero si miramos más cerca, tenemos un ejemplo muy peculiar de esta evolución en el famoso carajillo .
Este café es muy típico en toda España, e incluso en América Latina, y es gracias a esto que ha cambiado, y en cada sitio que lo pides, puede que te lo sirvan con un licor diferente , e incluso cambiando la preparación ligeramente.
De todas estas variaciones, hay una que se ha vuelto especialmente reconocida, hablamos de la versión murciana, que no es otra que el café asiático . Ya no solo porque tenga una preparación especial, si no por todo lo que envuelve su historia y nombre, merece la pena ahondar en este curioso café.
A pesar de lo que pueda parecer por su nombre, no se trata de un café creado en Asia, para nada. Este café se origina en Cartagena , y ha extendido su popularidad por toda Murcia, por lo que te será sencillo pedirlo por estos lares.
Se trata de una preparación ideal para los días más fríos, pues se sirve a altas temperaturas, y uno de los principales factores a tener en cuenta, es la copa de vidrio en la que se sirve , un vaso muy específico. Por lo demás, sigue entrando dentro de lo que podríamos denominar carajillo, es decir, café con un chorrito de alcohol, y en este caso, además, un chorrito de leche condensada y un toque de canela.
Como casi siempre en estos casos, no podemos hablar de un origen totalmente cierto, pero sí que se saben varias cosas, y tenemos dos posibles historias de cómo se llegó a crear este café en el municipio murciano de Cartagena.
Aunque a día de hoy ya se considera un producto típico, y hasta entra dentro de un desayuno bien potente , con un café asiático u una buena rebanada de pan tostado con jamón, debemos remontarnos hasta principios del siglo XX para encontrar sus posibles orígenes.
La primera teoría , nos habla de que es probable que este café se originara en los locales que los marineros frecuentaban al llegar al puerto, situados muchos en la Calle Mayor. Siendo este puerto un punto de conexión de gran importancia, llegaban marineros de todas partes del mundo.
Parecía ser común que los marineros que llegaban de Asia, pedían en su café un chorrito de aguardiente y leche condensada, ya fuerza de pedirlo, se acabó acuñando el café de los asiáticos como el café asiático.
La otra teoría más popular, nos cuenta que el café fue creación de Pedro Conesa Ortega, en un conocido local, el Bar Pedrín . Al parecer, la cafetera exprés de este local estaba ya muy desgastada, y su café era bastante amargo, así que, en pos de camuflar el sabor proveniente de los posos de café quemados, se le añadía la leche condensada y un chorrito de licor.
Una estrategia inteligente que ha mantenido este bar abierto hasta nuestros días, y, de hecho, se promociona como el creador original del café asiático.
Entrando ya en materia, se trata de una receta que no es especialmente difícil, pero para conseguir el efecto correcto y seguir la receta tradicional, debemos servirlo en nuestra copa de vidrio , en la que debemos añadir los ingredientes en el orden adecuado.
En ciertos lugares, le añadirán además hielo, cambiando este cóctel perfecto para días fríos en una opción interesante para el verano.
En esta receta, el café se va a enfrentar a otros sabores muy fuertes, tanto los dos licores, como la leche condensada, e incluso la piel de limón decorativa. Es por eso que es recomendable un café espresso, fuerte y con cuerpo , posiblemente usando un grano tostado oscuro, ya que suele tener sabores más potentes y menos matices que, de todas formas, no vas a poder apreciar demasiado.
Respecto a las cafeteras , las opciones más recomendables serían:
Está claro que, en un local, no tendrás más opción que tomarte el café como te lo sirvan, pero al prepararlo en casa, puedes darle ciertos retoques para que se ajuste mejor a tus gustos:
Al final, lo importante es que lo disfrutes.
Una vez tenemos preparado nuestro café, es hora de tomarlo. Al tener tantas capas, está claro que se te puede pasar por la cabeza un “ Y esto… ¿Cómo se toma? ”. Pues hay varias maneras, según cada local:
Comentábamos antes que este café se sirve en una copa o vaso de vidrio, y aunque te podría valer cualquiera, los locales que se dedican a preparar este café tienen un diseño muy concreto y específico, la llamada copa de campana fuerte.
Fabricada por la Unión Vidriera de España, en su fábrica de Santa Lucía, en Cartagena, esta copa vio la luz por primera vez en 1908.
Al principio, se diseñó para servir vermut y, de hecho, tenía una pierna, como las copas de vino o cava, pero cuando empezó a usar para el café asiático, decidió empezar a venderla sin esta pierna, haciéndola más resistente.
Esto sucedió entre 1932 y 1934, pero incluso después de esto, la copa siguió evolucionando y mejorando. Tenemos el ejemplo de José Díaz Beltrán, que solía degustar este café, pero no le convencía la copa, así que decidió crear un vaso de chupito específico. Tanto fue así, que en 1945 se empezó a producir en masa, bajo el nombre de vaso de vidrio tenso , y su principal ventaja frente a las copas, es que resistía mucho mejor las altas temperaturas.
Pero esto no es solo cosa del pasado, desde 2016 , la mayoría de estos recipientes se fabrican en polipropileno, un material que lo hace aún más resistente a las temperaturas, y permite una mayor facilidad a la hora de tomar este café.
Sin duda, el carajillo ha inspirado una gran cantidad de recetas diferentes, pero el asiático no es menos. Aun siendo la variación de la variación, podemos encontrar cafés que son muy similares al asiático.
No hace falta irse muy lejos, mismamente en Murcia, en algunos sitios te sirven este café con el alcohol separado en una jarrita aparte , previamente flambeado con una rodajita de piel de limón o naranja.
Si ya nos alejamos, viajando hasta las Islas Canarias , podemos encontrar el barraquito , que al igual que el asiático, comparte la leche condensada y el chorrito de licor, pero en este caso, se sirve menos leche condensada acompañada de leche normal, y Normalmente, solo usamos 1 tipo de licor.
Estas curiosas coincidencias nos hacen pensar que se inventase o no en el bar Pedrín, probablemente esta receta vino más inspirada por los marineros que al igual que atracaban en el puerto de Cartagena, lo harían en otros muchos puertos, como es el caso de Tenerife, llevando consigo estas curiosas preferencias a la hora de tomar el café.
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